que recibió los retratos de San Martín con las máximas para la hija que le habían interesado junto con su carta llena de conceptos oportunos. Que Argentina y Uruguay siempre fueron recíprocos refugios, siendo San Martín el precursor después de quien llegaron varios a restañar heridas y buscando un poco de sosiego. Espera que no pase mucho antes de su próximo encuentro para hablar con menos urgencia de aficiones comunes.